Las tres casas están totalmente integradas en el terreno. Rodeadas de jardines, en la parte delantera cada una dispone de terraza privada con mesa y parasol para las comidas al exterior y tumbonas para relajarse tomando el sol, leyendo o simplemente disfrutando de la paz y tranquilidad del lugar. En la parte posterior, espacios verdes donde los niños pueden correr y jugar libremente. Todo ello siempre rodeados de las maravillosas vistas del pueblo y el Golfo de Rosas por una parte o el Pirineo por otra.
Además del jardín y terrazas privadas disponemos de espacios compartidos:
- Una piscina de 8 x 3 x 1,2 m.
- Espacio relax con sofá y sillones.
- Varios jardines con árboles y espacio para correr.
- Un pequeño cobertizo con lavadora compartida.
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